31.5.16

El zoológico del patio trasero

Era un mediodía como cualquier otro. La casa de mis abuelos era exactamente como la recordaba. Estábamos todos los integrantes de mi familia materna, comiendo el postre, riendo y charlando, como si el tiempo se hubiera detenido en un instante magnífico y éramos felices. 

En determinado momento, mi atención es captada por algo proveniente del exterior. Giro mi cabeza en dirección a la puerta corrediza que funciona conectando la cocina y el diminuto patio, que podía ser divisado por completo desde mi lugar. El parral de uvas que siempre estuvo afuera, seguía allí, seco y sin uvas, pero seguía. Sólo que esta vez, había algo distinto en él.

17.5.16

Verso vivo

Te miro y siento
y confirmo que sí,
bajo toda esta piel
todavía estoy viva.

Y necesito estarlo
para mirarte un poco más
y lamentarme un poco menos
de todas nuestras pérdidas.

16.5.16

Astros

En el fondo sé que bajo la línea del horizonte, el sol y la luna se encuentran en algún punto y se tocan, polo con polo, en secreto, tratando de no ser descubiertos por un par de millones de ojos curiosos que se preguntan, ¿por qué hoy no apareció el sol? 
Y amo la lluvia, porque creo que cuando las nubes les hacen de puerta, ellos juegan a amarse, sin tener que ocultarse de que alguien los vea, cubriendo la cuota de pasión para luego extrañarse en la distancia construida por el montón de años luz que los separan.

15.5.16

La noche que soñé ovnis

Ahí me encontraba yo, corriendo, tratando de escapar de los vehículos que transitaban por uno de los caminos vecinales que rodeaban aquel campo.
Esquivaba motos, furgonetas y autos, grandes y chicos, algunos llenos de gente. Otros, estaban vacíos, pero igualmente funcionaban, aún sin conductor. Sus faros estaban encendidos y apuntando en dirección a mi. Me sentí prófuga.

14.5.16

Mamá: quiero ser poeta












+Aquella sensación pura
+Una canción que eriza la piel
+Tus labios tocando los míos
+Tus manos también

9.5.16

Mi océano-piscina

Me desespera el hecho de no poder conocer el futuro. ¿Por qué tenemos recuerdos tan vívidos de lo que nos ocurrió antes, pero no podemos saber qué es lo que nos va a ocurrir después? Me acuerdo de absolutamente todo lo que me ocurrió en el pasado, hasta de cuando me horadaron las orejas para ponerme los pendientes ni bien había nacido. Qué crueles los adultos con las niñas de este mundo, ¿no?

Siempre pienso en el futuro, hago dibujos, intento pensar en las palabras de mamá, observo detenidamente los lugares que siempre habito porque tal vez, un buen día, me arrojen alguna pista.