20.6.16

El niño del 37

Siempre que subo al transporte público, los viajes son ordinarios y cansadores. Quiero llegar a destino y listo. Además, siempre salgo tarde de mi casa por dormir cinco minutos más o porque nunca decido a tiempo que ropa usar.
Hubo una noche, cuando volvía de la facultad, cansada y con hambre, que una historia se presentó ante mis oídos.

9.6.16

Barranco

El verano nos convierte en peces momentáneos y nos invita a nadar en aguas de las que no sabemos la profundidad, la composición o la temperatura. Nos arrojamos a universos completamente desconocidos con tal de apagar el incendio y refrescar el infierno que rodea nuestro cuerpo y que no nos deja en paz.