6.7.22

Instrucciones

 CÓMO DEJAR DE TOMAR ALCOHOL

Vaya al supermercado acompañado. No compre nada salvo lo esencial y pase corriendo por la góndola de los vinos. No detenga su vista en ninguna etiqueta por nada del mundo, porque piense, están hechas para que personas débiles como usted las compre. No se deje engatusar por las publicidades de gente muy feliz sosteniendo copas transpiradas con hielos y bebidas blancas adentro, recuerde: nadie es tan feliz como en las publicidades. Haga la compra y vaya a casa. No pare ni se detenga en ningún otro lugar. Lleve consigo el dinero justo para no tentarse. No esconda más dinero-por-las-dudas, usted y yo sabemos que ese dinero lo va a terminar utilizando igual como hacía en las noches de discoteca. Dígale a su pareja o a quien viva con usted que lo llame si a los quince minutos no regresa. Pídale que lo haga, ruéguele. Explíquele que es muy importante para usted no tentarse al menos por los primeros sesenta días. Júntese con sus amigos y trate de no ingerir ni una sola gota de alcohol. Evite bajo cualquier punto fumar, el cigarrillo hace que a usted le den ganas de emborracharse. Felicítese, palmeése en la espalda si llega a casa sobrio y con olor a perfume, si llega sin el recuerdo borroso de haberse acostado con una persona que no es su pareja y sin haber perdido el celular en el taxi. Le reitero: felicítese. 



CÓMO VOLVER A TOMAR ALCOHOL

Vaya al supermercado en soledad. No le diga a nadie que va a hacer la compra, ni siquiera a la persona que vive con usted. Si la persona le dice que se olvidó de comprar tal o cual cosa, haga el recorrido nuevamente al supermercado sin quejarse. Compre muchas cosas, y en especial, compre vino, el mejor vino, el de etiqueta con firuletes y arabescos dorados, para que su paladar vuelva a enamorarse del alcohol y para que su cerebro se amigue con la idea de sufrir la resaca, garantizándose así de tener al menos una buena resaca. Déjese envolver por el efecto serotonínico que producen en usted esas publicidades de gente bebiendo alcohol. Recuerde: todos somos más felices cuando bebemos. Si puede, trate de limitarse con la cantidad que bebe. Siga atendiendo el teléfono después de las diez de la noche, no se desmaye en el baño, siga respondiendo los mails, siga yendo a trabajar, báñese todos los días. Cuando salga con sus amigos lleve dinero-por-las-dudas y úselo. Utilícelo sin culpa, compre rondas para el resto de sus acompañantes, hágalos sentir bien, muéstreles que pueden ser felices. Intente llegar a casa con olor a perfume, no pierda el celular en el taxi, hágalo para que su pareja sienta que no fue una mala decisión que usted haya vuelto a dedicarse a la bebida.


CÓMO SUPERAR UN TRASPLANTE DE HÍGADO

Escuche a su médico con mucha atención. Asista a todos los turnos. Cuídese lo más que pueda y siga las indicaciones cuidadosamente. Desestime por completo las publicidades que muestran a personas ingiriendo alcohol, frituras, dulces y cigarrillos. No encienda la televisión. Tome sus medicamentos en el momento del día indicado. La noche anterior a la operación llore con mocos y júrese no volver a tocar una botella en su vida. Dígale a su pareja que la ama, y dígale también que le deja todas sus pertenencias si no logra sobrevivir exitosamente a la operación. Escuche el consuelo pragmático de la persona que duerme todas las noches con usted porque ahora siente que fue una mala decisión que usted haya vuelto a dedicarse a la bebida. Prométale, dígale que la quiere, bésela. Duérmase si puede. Sobreviva a la operación con éxito.


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