El comienzo

(Soy Martina. Tengo dos décadas y dos años en esta vida. Estudio Ciencia Política y escribo porque no sé hacer otra cosa)

Entre el ir y venir de los días, meses y años que transcurrieron desde que soy una persona autónoma e independiente, se fue gestando en mi interior el desarrollo de un deseo poco convencional que yo no lograba identificar ni etiquetar, por lo tanto, no sabía como ayudar a que aquel deseo se convirtiera en una realidad. 

Desde niña adoraba estar sola, era una persona ermitaña y negar que aún conservo un dejo de aquella personalidad, sería una mentira. Mi anterior blog fue todo lo que describí hasta ahora: el deseo puro e inexpresable de ser y hacer algo que no podía describir en mis palabras. Hoy puedo hacerlo. Identifiqué mi deseo y le puse un nombre: adoro escribir. Me siento bien tratando, cada día, de encontrar la forma correcta de expresar lo que ocurre dentro de mi cabeza y en el latir de mi corazón cuando tecleo o dibujo letras en papel. Y quiero compartirlo sin tapujos. 

Es por ello que hoy comienza una nueva etapa y se cierra otra. No soy la persona que comenzó con Mi mundo de algodón de azúcar, ni la que cierra The shelter for the storm. Soy una buena combinación de ambas. Así es como nace El mar que cabe en una Tina. No es autorreferencial… Bueno, sí, un poco. Pero, este comienzo describe lo que quiero plasmar, transmitir. Lo que quiero lograr luego de comenzar a hacer lo que sueño hacer. He decidido cambiar y, a veces, son necesarios los cambios. 
Bienvenidos!!!


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